Muchos de los turistas que arribaron a Manzanillo desde el pasado fin de semana, han podido disfrutar de un espectáculo que pocas veces nos brinda la naturaleza en nuestras costas.
Frente a la playa Olas Altas, en la bahía de Santiago, fue posible observar muy de cerca a una ballena jorobada de unos 17 metros, nadando junto a su cría: un ballenato de casi cuatro metros de largo.
Según narran los manzanillences, esta pequeña familia de ballenas jorobadas tienen más de una semana en aguas en la bahía, y se cree que permanecerán por al menos un mes más aprovechando las cálidas aguas y resguardando al pequeño de los peligros que pueda encontrar en mar abierto.
Ya en otras ocasiones hemos podido observar enormes ballenas jorobadas, haciendo lances espectaculares o lanzando enormes chorros de agua, frente a la playa de Boca de Pascuales y el Real, en Tecomán.
Sin duda, otro pretexto más para aprovechar del sol y la arena en estas vacaciones que recién inician.
Frente a la playa Olas Altas, en la bahía de Santiago, fue posible observar muy de cerca a una ballena jorobada de unos 17 metros, nadando junto a su cría: un ballenato de casi cuatro metros de largo.
Según narran los manzanillences, esta pequeña familia de ballenas jorobadas tienen más de una semana en aguas en la bahía, y se cree que permanecerán por al menos un mes más aprovechando las cálidas aguas y resguardando al pequeño de los peligros que pueda encontrar en mar abierto.
Ya en otras ocasiones hemos podido observar enormes ballenas jorobadas, haciendo lances espectaculares o lanzando enormes chorros de agua, frente a la playa de Boca de Pascuales y el Real, en Tecomán.
Sin duda, otro pretexto más para aprovechar del sol y la arena en estas vacaciones que recién inician.
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